Wednesday, December 22, 2004

Hermann Hesse - Demian

"...Primero me tomaron el pelo, después se apartaron de mí, considerándome un cobarde y un solitario antipático. Me volqué en mi papel, exagerándolo, y me encasillé en una soledad rencorosa que hacia fuera tenía todas las apariencias de un desprecio muy viril del mundo mientras en el fondo sucumbía a devoradores ataques de melancolía y desesperación..."

"Volvía a encontrarme a mí mismo, aunque como esclavo y servidor de una imagen venerada."



"Así solía sucederme: cuando una situación me resultaba agradable, cuando un sueño me hacía bien, empezaba a secarse y a perder su fuerza. Era inútil añorarlos. Ahora vivía en un fuego de deseos insatisfechos y en una tensa espera que a veces me volvía loco por completo. La imagen de la amada de mis sueños surgía a menudo ante mis ojos con diáfana claridad, más viva que mi propia mano. Yo le hablaba, lloraba ante ella, renegaba de ella. La llamaba madre y me arrodillaba entre lágrimas; la llamaba amada y presentía su beso, que todo lo colmaba; la llamaba demonio y prostituta, vampiro y asesino. Me inspiraba los sueños más tiernos y las más salvajes obscenidades; para ella nada era demasiado bueno o demasiado agradable, demasiado malo o demasiado bajo."
© Herman Hesse

1 comments:

Alba said...

comprendí que lo que había sido para mí no podría serlo para él mismo, y que tampoco podía darse a así mismo lo que él me había dado