Incertidumbre

Las nuevas tecnologías e innovaciones asustan. Escribo un blog (varios) público, al que tienen acceso algunos amigos y conocidos, y al que podrían llegar muchas más personas. Escribo todo, pero absolutamente todo, lo que me parece y me sale. Y eso sin tener ni idea de quien lo puede estar leyendo. Gente que no conozco y, lo que asusta más aún, gente que conozco pero no tengo constancia de que lo lean. Y, ¿qué pensarán de todo esto?

Un misterio. Los contadores tampoco sirven, no te dicen nada. A mí no me importa que haya habido 155 accesos a mi blog o 155 millones. Eso no me dice nada.

Sigue asustando. Porque, inevitablemente, algunas cosas se escriben con intención, aunque a veces (o la mayoría del tiempo) no se interpreten así. O por quien debería.

Aunque no es mi intención escribir con intención, esta entrada está escrita con toda la intención del mundo a todos los que esten leyendo esto. Sé que nadie (pero absolutamente nadie) me va a hacer caso, pero si estás leyendo esto y te apiadas de mí, comentame la entrada y hazmelo saber.

Porfitas.